El COIT presenta a las empresas el Plan de Promoción de los Estudios de Telecomunicación
El pasado 17 de octubre, el COIT organizó una sesión para las empresas interesadas sobre el Plan de Promoción de los Estudios de Telecomunicación (PPET) que el propio Colegio dinamiza. Esta estrategia, que incluye a diferentes universidades públicas y centros de investigación y que cuenta con el apoyo del Gobierno, pretende evitar que el número de egresados en Ingeniería de Telecomunicación siga cayendo.
El acto ha contado con la apertura de Marta Balenciaga, decana-presidente del COIT. “Desde hace tiempo, nuestra profesión pasa por una especie de crisis de identidad provocada por las nuevas tecnologías innovadoras nacidas en torno a las Telecomunicaciones, pero los profesionales del sector TIC somos los más demandados en un mundo cada vez más digitalizado”, ha dicho durante su intervención.
Tras enfatizar que casi la totalidad de los Ingenieros de Telecomunicación encuentran trabajo en el que desempeñan funciones para las que han estudiado, Balenciaga ha hecho hincapié en que “tenemos que seguir mejorando la didáctica hacia las familias para que vean lo positivo de nuestra profesión y así parar el número descendente de egresados de los últimos años”.
José Fernando García, vocal de la junta de Gobierno del COIT, ha sido el encargado de presentar el PPET. El objetivo está claro: llevar a cabo un único plan de promoción coordinado de alto impacto y dejar atrás los 12 planes independientes que existen en la actualidad. Por el momento, en el Plan participan nueve universidades públicas y tres centros de investigación.
También posee un comité de gobernanza, encargado de enriquecer el Plan con nuevas ideas y formas de colaborar, y de introducir lo que piensan las empresas que es de interés. Se han determinado seis áreas de impacto para las que se proponen diferentes actividades. En la primera de ellas, para estudiantes de Educación Primaria y el primer ciclo de la ESO, proponen conferencias para escolares, difusión en redes, participación en eventos y ferias, y aumentar la influencia en las Facultades de Educación.
La segunda área está dirigida a tercer y cuarto curso de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional. Algunas de las actividades propuestas para este segmento estudiantil se basan en una jornada de puertas abiertas a nivel nacional, creación de material común de promoción de las Telecomunicaciones, participación en la feria Aula y en el Mobile World Congress, y un concurso de ideas entre institutos.
Los estudiantes del Grado están englobados en la tercera área. Para ellos proponen una jornada 5G-6G, la creación de una asociación estudiantil que dinamice actividades por ámbitos de interés relacionados con las Telecomunicaciones o la difusión de casos de éxito. El alumnado del Máster está recogido en la cuarta área, para la que se proponen prácticas en diferentes proyectos, un programa de premios a los mejores trabajos de fin de máster en áreas novedosas y ayuda y orientación sobre salidas profesionales.
El aspecto más internacional está recogido en la quinta área, desde la que se pretende atraer a España el talento internacional, no solo para que finalicen los estudios en el país, sino para que inicien también una carrera profesional de investigación. Para ello se propone la formalización de acuerdos con Iberoamérica, viajes de promoción a otros países y escuelas de verano internacionales.
La sexta área está dedicada a la mujer, con la pretensión de abordar el grave problema de la baja presencia de estudiantes femeninas en las Escuelas de Ingeniería de Telecomunicación. Para incentivar estas vocaciones se proponen programas como ‘quiero ser Ingeniera de Telecomunicación’, la aventura de la tecnología para chicas y la orientación que las alumnas necesiten en enseñanzas preuniversitarias.
El PPET recoge la necesaria colaboración entre entidades. Así, junto a las empresas, se podrá llevar a cabo una visión más amplia de todas las salidas profesionales que ofrece el mercado, de los modelos de empleados ya inmersos en el mundo laboral y de los retos del futuro. También habrá otras organizaciones del sector implicadas, como el propio COIT, la Real Academia de Ingeniería, el Instituto de Ingeniería de España, Digitales, Ametic, o la Conferencia Estatal de Estudiantes de Telecomunicación.
Manuel Sierra, presidente de la Conferencia de Directores de Ingeniería de Telecomunicación, en la que se organizan las 31 universidades que imparten el Máster habilitante, habló sobre los retos de la enseñanza desde la perspectiva universitaria. Sierra, que también es el director de la ETSIT de la Universidad Politécnica de Madrid, recalcó que los principales retos son la atracción de nuevo alumnado, la adecuación de los planes de estudio, la formación en competencias blandas y la altísima oferta laboral, ya que a causa de ella muchos alumnos no continúan con los estudios de máster dada la gran actividad del empleo.
“Estamos en un proceso de adecuación de nuestros planes de estudios, que por ahora están ligados a la adaptación del Plan Bolonia y necesitan una reforma. Nuestra tecnología ha cambiado rápidamente y evoluciona de la misma manera”, compartió con los asistentes. También dio algunas ideas para la colaboración empresa-universidad: actividades de promoción, colaboración en el ámbito docente y en el de investigación, formación de sus trabajadores y colaboración más integral con cátedras de empresa.
Mónica Navarro, investigadora senior y directora de Relaciones Institucionales y Comunicación del Centre Tecnològic de Telecomunicacions de Catalunya (CTTC), compartió su visión desde un centro de investigación público. “Demandamos perfiles de Ingeniero de Telecomunicación, pero también otras ingenierías relacionadas. El idioma a dominar es el inglés y deben ser personas resolutivas, con el conocimiento y especialización técnica adecuada para las necesidades”, arguyó.
Además, indicó que los retos para la atracción de talento están íntimamente ligados a la falta de competitividad salarial, la temporalidad de los contratos, las dificultades administrativas en la contratación, la barrera lingüística y la atracción de la diversidad, como se materializa en el bajo número de candidaturas presentadas por mujeres.
Jorge Caja, CEO de Tower Consultores, trató la necesidad de perfiles en Telecomunicaciones en nuestra sociedad. “El 85% de las profesiones que existirán en 2030 ni siquiera existen todavía, así que tenemos que ir muy deprisa para crear esos puestos de trabajo con los requerimientos que conllevan”, comentó. Además, afirmó que “la legislación y los estudios van muy por detrás de lo que demandados en el día a día, así que necesitamos que las universidades y los centros de investigación avancen al mismo ritmo que la técnica”.
Arturo Azcorra, recién nombrado secretario general de Telecomunicaciones y de Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual, cerró la sesión aportando algunos datos al respecto: la tasa de empleo en Ingenieros de Telecomunicación se sitúa en el 97,1%, su salario medio es de 52.711 euros brutos al año, casi el doble que la media nacional, y se trata de una profesión globalizada en la que la demanda se incrementa debido a la transformación digital pero en la que la oferta disminuye. “La mayor brecha de género universitaria en España se encuentra en las carreras TIC. Solo el 13% de los estudiantes TIC son mujeres”, recalcó.
Respecto al PPET, Azcorra incidió en que es esencial que este Plan sea a nivel estatal, “en el que todos aportemos y todos nos beneficiemos”, en sus propios términos. De esta forma, cada entidad liderará una parte del Plan global con un horizonte temporal de tres años. “Tenemos que empezar a lanzar el mensaje de que los salarios de la Administración Pública tienen que competir con el sector privado, porque si no se descapitalizará el sector público, y eso en los países más avanzados lo entienden y lo aplican”, desarrolló.
El secretario general de Telecomunicaciones también se refirió a las softskills que tanto se demandan en las carreras universitarias al alumnado de Ingeniería de Telecomunicación: “La universidad no está para paliar las carencias de la Educación Primaria y Secundaria, y la mayoría de estas competencias blandas deben desarrollarse en etapas previas a la universitaria”, concluyó.
[Foto: ICS Comunicación/Depositphoto]