La Asociación Española de Economía Digital (Adigital) ha presentado la tercera edición del informe de 'Economía Digital en España', que tiene como objetivo analizar la evolución de la digitalización de la economía española en 2022, así como profundizar en dos aspectos clave para el crecimiento económico: la digitalización de las pymes, y las scaleups como tractoras del tejido empresarial español.
La “economía digitalizada” española, definida como toda aquella actividad económica basada en bienes y servicios digitales, alcanzó el 22,6% sobre el total del PIB en 2022, 0,6 p.p. más que en 2020 (22,0%), y casi 4 p.p. más que en 2019 (18,7%)
Según el informe, el impacto directo estimado de la economía digital en el PIB en 2022 es de
11,2%, 0,3 p.p. superior a 2020 y 2,2 p.p. más que en 2019. El valor de la digitalización de la economía entre 2020 y 2022 ha tenido un crecimiento acumulado del 19,0%, pasando de 117 mil millones de euros en 2020 a 140 mil millones de euros en 2022.
El estudio, por su parte define dos grupos principales de sectores con características concretas, según su madurez digital y los cambios que han sufrido en este periodo 2020-2022: los sectores con madurez digital, plenamente digitalizados o con avances significativos, que se encuentran finalizando planes de transformación digital, y los sectores moderadamente digitalizados, en crecimiento, que están iniciando programas digitales e invirtiendo en digitalización a través de pilotos que ya han tenido éxito.
La digitalización de las pymes supone un factor clave para aumentar la contribución digital en la economía española. En términos generales, España tiene un menor porcentaje de digitalización que los países europeos analizados en capacidades digitales como utilización de CRM, utilización de big data, compra de servicios de computación en la nube, uso de IoT, uso de Inteligencia Artificial y empleo de especialistas TIC. Por el contrario, el país obtiene los mejores resultados en el uso de un software ERP.
En cuanto a la productividad, se observa que España tiene una tasa 7 p.p. menor que el conjunto de la Unión Europea. “Apoyar el éxito de la digitalización de las pymes requiere elementos integrados de transformación como la digitalización de procesos internos, el desarrollo de un producto digital y el go-to-market”, recoge el estudio.
El caso concreto de las scaleups
De la misma forma, el informe se centra en las scaleups como motor del tejido empresarial español. Se refieren a compañías jóvenes, generalmente de base tecnológica y procesos innovadores y digitales, con un ritmo de crecimiento anual superior a un 20% en facturación o en número de empleados en los tres ejercicios anteriores. Este tipo de empresas son cada vez más relevantes en la economía por su peso en el tejido empresarial español, y representan un sector de la economía extraordinariamente productivo y eficiente que, además, moviliza a otros sectores.
El análisis presentado, por su parte, aborda las cinco características clave que definen a estas compañías: reciente creación, innovación como motor, propuesta de valor centrada en el cliente, escalabilidad e interés de inversores privados. Más allá de ello, también estas compañías provocan un efecto arrastre en cinco niveles: atracción de inversiones, talento digital, efecto multiplicador del emprendimiento, desarrollo y uso de herramientas tecnológicas y digitalización y tecnificación de sectores estratégicos.
“En conclusión, parece fundamental priorizar la digitalización de las pymes por su elevado peso en el tejido empresarial español, así como impulsar el crecimiento del sector de scaleups, para que este sea capaz de extrapolar sus características al resto de sectores productivos del país, generando círculos virtuosos de crecimiento”, determinan desde la Asociación Española de la Economía Digital.