El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) ha llevado a cabo un estudio para evaluar las opiniones de la ciudadanía sobre la implementación de la inteligencia artificial (IA) en la vida cotidiana. El estudio pone de relieve que no existe una percepción única de la IA, sino que ésta cambia en función del ámbito del ámbito de uso.
En el Estudio sobre la aplicación de la inteligencia artificial se ha evaluado la opinión de la población internauta (definida como persona que ha accedido e internet en los últimos tres meses) sobre algunas de las aplicaciones de la IA.
Del estudio se desprende que los ámbitos de la conducción de automóviles y de asistentes virtuales son los que generan un mayor grado de interés en relación al uso de la IA, mientras que su aplicación en los prescriptores inteligentes de compra y consumo de contenidos, así como en el ámbito médico, no solo generan menor interés, sino también recelo en cuanto a la seguridad.
Conducción
El 55% de los encuestados ve con buenos ojos que la IA en los vehículos se desarrolle aun más. Por otra parte, la incorporación de sistemas inteligentes en automóviles genera un mayor interés entre las personas menores de 35 años, y ligeramente más en hombres que en mujeres.
Un 67% está de acuerdo con la afirmación de que la incorporación de la IA en los automóviles no supone un peligro ni para los ocupantes del vehículo ni para el resto de vehículos o viandantes. La opinión mayoritaria es que la implantación de estos sistemas conlleva un nivel de peligrosidad medio o bajo. Solo el 10% adopta una postura alarmista ya que cree que la incorporación de este tipo de tecnología en los automóviles es muy peligrosa.
Cabe recordar que uno de los objetivos principales de la conducción autónoma con IA incorporada es, precisamente, la identificación y disminución del riesgo, junto con otros como la optimización de la búsqueda de aparcamiento o la elección de las mejores rutas en tiempo real.
Asistentes virtuales
Los asistentes virtuales de voz integrados en móviles, televisores, altavoces inteligentes y otros equipos cuentan con el favor de un 51% de los encuestados, que los consideran como muy o bastante interesantes y se muestran dispuestos a utilizarlos. Solo un 17% sostiene que no poseen ningún tipo de interés.
A diferencia de lo que ocurre en el caso de la conducción, en los asistentes virtuales el grado de interés no está demasiado vinculado al género y edad del encuestado. Esto podría deberse al hecho de que los citados asistentes tienen como objetivo facilitar la vida del usuario, en un amplio abanico de posibilidades que van más allá de las que ofrece en el caso del automóvil, como la obtención de información sobre productos, servicios o sobre diferentes tipos de cuestiones, o controlar equipos domésticos.
Ámbito médico
Cuatro de cada diez personas (41%) están interesadas en el desarrollo de la lA en el ámbito médico, mientras que el 26% no se muestra muy favorable a su implementación. Este tipo de tecnología no genera mucha confianza entre los encuestados y un 31% desconfía abiertamente de su aplicación en la medicina y un 33% expresa tener un nivel de confianza medio. Por edades, son los menores de 35 años los que se muestran más favorables, mientras que en función del género, los hombres son algo más partidarios que las mujeres.
La aplicación de la IA en este ámbito cubre la realización de diagnósticos, la posible recomendación de tratamientos en función del perfil del paciente y de su genética, y el seguimiento de casos médicos.
IA y prescripción de compra
Solo el 29% de los entrevistados considera bastante o muy interesante el uso de la IA como elemento de prescripción de compra y consumo de contenidos digitales. En cambio un 33% considera que no vale la pena que esta tecnología se utilice para analizar hábitos y preferencias con el fin de generar recomendaciones de consumo o compra. En contraste, esta es una de las aplicaciones de la IA que ha adquirido más relevancia en los últimos años.
Únicamente entre las personas de 25 a 34 años se observa un mayor interés en este uso concreto de la IA, y a medida que aumenta la edad dicho interés desciende. El estudio también ha detectado que el interés por las apps prescriptoras es ligeramente mayor por parte de las mujeres que de los hombres. En general se observa un nivel de confianza no demasiado elevado en la IA como prescriptor: el 39% manifiesta un nivel medio y el 37% un nivel bajo de confianza.
Metodología y conclusiones
La obtención de datos en que se basa este informe se llevó a cabo entre el 20 de agosto y el 2 de septiembre de 2021 a partir de 800 encuestas realizadas entre población internauta mayor de 15 años en el ámbito nacional.
Como conclusión, los autores del informe afirman que la mayoría de la población ve utilidad y seguridad en el uso de la Inteligencia Artificial en ciertas facetas de la vida cotidiana donde percibe mejoras claras (conducción, asistentes virtuales) pero la visión es menos positiva en la prescripción de compra y en el ámbito médico.
Los recelos en estos dos últimos casos tienen causas distintas. En el primero están relacionados probablemente con las dudas sobre los posibles intereses comerciales que estarían detrás de las prescripciones. En el segundo, aun reconociéndose los avances que puede aportar la IA en la salud, esta no es capaz de generar la confianza y la empatía que ofrece el personal sanitario.