La Comisión Europea ha presentado su visión sobre la transformación digital de la UE para 2030, la denominada década digital, en una reciente comunicación. El documento sostiene que esta transformación tiene que ser una oportunidad para corregir la actual “vulnerabilidad digital” de la UE.
Las grandes líneas para transitar hacia un futuro digital vienen definidas en una comunicación de la Comisión del pasado mes de marzo. En su introducción se señala que la pandemia ha expuesto las vulnerabilidades del espacio digital europeo y la dependencia de tecnologías no europeas.
Asimismo, la comunicación reclama que es más relevante que nunca perseguir políticas digitales que empoderen a las personas y a las empresas para aprovechar un enfoque centrado en el ser humano.
Aprovechar los puntos fuertes
Del mismo modo, señala que Europa deberá aprovechar su punto fuerte: disponer de un gran mercado único abierto y competitivo, con reglas que incorporan los valores europeos. Al mismo tiempo, indica que se tendrán que evaluar y tratar cuidadosamente las debilidades estratégicas y acelerar las inversiones asociadas a mejorar la situación.
La Comunicación de la CE propone que se acuerde un conjunto de principios digitales, que se pongan en marcha rápidamente importantes proyectos plurinacionales en este ámbito y que se formule una propuesta legislativa que establezca un marco de gobernanza sólido, con el fin de realizar un seguimiento de los progresos registrados. Todo ello debe estar encaminado a configurar el futuro digital de Europa de forma prioritaria.
Los cuatro ámbitos clave
Para este futuro se propone trabajar en los siguientes ámbitos clave: la ciudadanía, las infraestructuras, las empresas y los servicios públicos.
Para el primer ámbito la idea fundamental es incrementar las capacidades digitales de la ciudadanía de modo que existan más profesionales del sector digital altamente cualificados. Para 2030, al menos el 80 % de todos los adultos debería tener competencias digitales básicas y debería haber veinte millones de especialistas en TIC en la UE, con una mayor presencia femenina.
En cuanto a las infraestructuras, también para esa fecha, todos los hogares de la UE deberían tener conectividad de gigabits y todas las zonas pobladas deberían estar servidas por redes 5G. La producción sostenible de semiconductores punteros en Europa debería representar el 20% de la producción mundial. Asimismo, deberían desplegarse en la UE 10.000 nodos externos altamente seguros y climáticamente neutros, y Europa debería disponer de su primer ordenador cuántico.
En el ámbito empresarial, en 2030, tres de cada cuatro empresas deberían utilizar servicios de computación en la nube, Big Data e Inteligencia Artificial. Más del 90 % de las pymes debería alcanzar al menos un nivel básico de intensidad digital, y el número de empresas unicornio de la UE debería duplicarse.
Finalmente, en 2030 todos los servicios públicos clave deberían estar disponibles en línea; todos los ciudadanos deberían tener acceso a su historial médico electrónico; y el 80 % de ¿aquí falta algo? deberían utilizar una solución de identificación electrónica.
Gobernanza y monitorización
La Comunicación propone que se facilite la monitorización continua de los progresos registrados en la digitalización a través de la llamada ‘la brújula digital’. Esta denominación se refiere al establecimiento de una estructura de gobernanza conjunta con los estados miembros basada en un sistema de seguimiento con informes anuales en forma de semáforos. Los objetivos se recogerán en un programa político que se acordará con el Parlamento Europeo y el Consejo.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha remarcado que: “Europa tiene una oportunidad única de reconstruirse mejor. Mediante el nuevo presupuesto plurianual y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, hemos movilizado recursos sin precedentes para invertir en la transición digital”.
[Foto: Comisión Europea]