El fact-checking, o verificación de hechos, se ha convertido en una tendencia creciente ante el gran número de noticias falsas que circulan por la red. La Fundación Calouste Gulbenkian y el European University Insitute han creado un fondo para estimular la investigación y la acción contra los bulos y la desinformación. La primera gran aportación a este fondo la ha realizado Google.
El Fondo Europeo de Medios e Información (este es el nombre completo del fondo) está pensado para otorgar subvenciones a investigadores y verificadores de hechos, y organizaciones que trabajan en la lucha contra la desinformación y en el fortalecimiento de la alfabetización mediática, con una orientación de servicio público.
El Fondo apoyará todos los esfuerzos destinados a desacreditar la desinformación, amplificar la verificación de datos independiente y a habilitar herramientas de investigación e innovación específicas diseñadas para fortalecer la resiliencia y la respuesta de los ecosistemas a la desinformación.
Abiertos a propuestas
En los próximos meses se abrirá el plazo para que aquellos interesados puedan presentar sus propuestas. Lo podrán hacer aquellas personas y organizaciones que tengan su sede en países europeos. No solo los de la Unión Europea sino también los de la EFTA, con lo cual se cubre todo el continente.
Para gestionar las propuestas, evaluarlas y seleccionarlas, los promotores del fondo han creado el European Digital Media Observatory (EDMO) que actuará como órgano independiente. Las propuestas se seleccionarán sobre una base competitiva. Google ha anunciado que donará 25 millones de euros al Fondo Europeo de Medios e Información en un período de 5 años con el fin de apoyar el avance de la verificación de hechos.
De hecho, la compañía ha destinado grandes recursos a este objetivo recientemente. A principios de año hizo pública una donación millonaria para combatir la desinformación en el ámbito de las vacunas contra el COVID-19. En abril de 2020 hizo lo mismo en el terreno más amplio de la pandemia.
Una segunda pandemia
A lo largo de la pandemia todas las alarmas se han disparado por la progresión de la desinformación sobre lo que estaba ocurriendo, hasta el punto de que la prestigiosa revista Nature llegó a calificar esta tendencia como “una segunda pandemia”.
Debido a la magnitud del problema, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lidera la respuesta de la ONU a la pandemia, tuvo que añadir una sección de "cazadores de mitos" a sus páginas de consejos sobre coronavirus en Internet. En ella se ha dedicado a desacreditar con argumentos una gran variedad de bulos. Entre ellas las afirmaciones, de que beber bebidas alcohólicas potentes, la exposición a altas temperaturas o, por el contrario, el clima frío, pueden matar el virus causante del Covid-19.
El apoyo de Google al Fondo Europeo de Medios e Información podría abrir la vía a nuevas aportaciones. De hecho, la misma compañía ha hecho un llamamiento a otras organizaciones para que se unan a esta iniciativa.
El papel de la Unión Europea
En septiembre pasado, la Comisión Europea instó a las plataformas en línea y al sector de la publicidad a incrementar su esfuerzo para abordar el problema de la información falsa en la red. Esta política ha persistido y se ha incrementado con el tiempo. La Comisión subraya que este esfuerzo está vinculado a la protección de los valores europeos y de los sistemas democráticos.
En octubre de 2019 la Comisión afirmó que las big-tech debían hacer más para abordar esta cuestión teniendo en cuenta que firmaron el Código de prácticas de la UE contra la desinformación en octubre de 2018. En febrero de 2019, la Comisión se vio obligada a reprender a Facebook, Google y Twitter por sus esfuerzos insuficientes para investigar las noticias falsas.
La UE también está trabajando específicamente en la desinformación sobre las vacunas contra el Covid-19 . En este cometido se distingue claramente lo que es información errónea, es decir, aquella información falsa que se difunde de forma no intencionada, de la desinformación, que también es información falsa, pero que se ha creado deliberadamente con el propósito de perjudicar.