La Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AIMT) ha lanzado una novedosa campaña para combatir los estereotipos que provocan la falta de mujeres en el ámbito científico y proponen introducirlas en los libros de texto. Consideran que la baja presencia de mujeres en las aulas de carreras STEM se debe, en parte, a la falta de referentes que fomenten la vocación científica en las niñas y en las adolescentes.
“¿Te imaginas qué hubiera pasado si Einstein hubiera nacido mujer? Que probablemente hoy no sabríamos de su existencia, puesto que los méritos se los hubiera atribuido algún compañero de investigación”. Estas palabras inician el vídeo producido por la AIMT, en el que explican que dicho fenómeno se popularizó con el nombre de ‘efecto Matilda’. ¿Y por qué? Porque la activista norteamericana Matilda Joslyn Gage es considerada la primera persona en denunciar la usurpación de los logros de las mujeres por parte de sus compañeros.
El eslogan elegido para la campaña, #NoMoreMatildas, que ya de por sí le envuelve en un halo internacional, busca concienciar a la sociedad de todos los casos en los que se ha ido dando el llamado efecto Matilda. El ejemplo que esto puede tener para las nuevas generaciones de niñas que todavía no cuentan con suficientes referentes femeninos en la ciencia es algo que redundará en toda la sociedad en el medio y largo plazo.
La campaña cuenta con el apoyo de la Oficina del Parlamento Europeo en España y el apoyo de científicas, escritoras y medios de comunicación sensibilizados con la situación. Las organizadoras de #NoMoreMatildas inciden en que la falta de científicas como referentes perpetúan los estereotipos de género y sirve como base de la baja participación de niñas y adolescentes en las carreras científicas, pues tan solo representan el 28,5% de las plazas.
El vídeo también muestra un importante porcentaje: solo en el 7,6% de los materiales educativos aparecen mujeres, un dato que disminuye considerablemente en materias tecnológicas y científicas. "El talento no tiene género. Y prescindir del que podría desarrollarse en niñas y adolescentes que no eligen una carrera científica por no tener espejos en los que verse reflejadas es una herencia cultural que no nos podemos seguir permitiendo", afirman desde este proyecto.
Desde el COIT, implicar a las mujeres, especialmente a las jóvenes, en nuestro sector es una de las prioridades de la organización. Por ello, tienen un grupo de trabajo dedicado en exclusiva a este aspecto, e intentan ir más allá aliándonos con otras organizaciones para poder avanzar cada vez más rápido hacia la meta de la igualdad, tal y como lo demuestra la organización de eventos como Premio_Pioneras y Technovation Challenge; la promoción de vocaciones tecnológicas junto a la Fundación Inspiring Girl y Mujeres Avenir, y su participación en los proyectos que persigan inspirar a niñas y adolescentes para que elijan carreras STEM (Science, Technology, Engineering y Mathematics).