El Informe Cotec 2020 ofrece datos, y propuestas para hacer de la innovación un motor de desarrollo económico y social. La publicación refleja cada año, desde 1996, la evolución de la I+D+i en España, así como su aportación a los grandes retos de nuestro tiempo. Está editada por la Fundación COTEC, una organización privada sin ánimo de lucro cuya misión es promover la innovación como motor de desarrollo. COTEC cuenta con cerca de 100 miembros, entre empresas privadas y administraciones de los ámbitos regional y local.
El informe se centra en España a lo largo de la última década y despliega su análisis en cuatro grandes apartados: la actividad I+D en España y comparación internacional; la financiación de la I+D+i; educación e innovación, y la dimensión social de la innovación.
Inversión lejos de Europa
La inversión en I+D respecto al PIB no ha recuperado todavía los niveles que tenía antes de la crisis. Esta inversión llegó a su punto máximo en 2010 con un 1,40%. En 2018 alcanzó solo el 1,24%
Asimismo, España pierde peso en Europa. En el período 2009-2018 España ha acumulado un aumento de inversión en I+D respecto al PIB del 2,5%. Estas cifras en las cuatro grandes economías europeas han sido mucho más elevadas en el mismo período: Alemania (38%), Reino Unido (21%), Italia (17%) y Francia (12%).
El Informe COTEC constata que esta brecha de innovación con Europa aumenta con los años y que los niveles de inversión españoles no se corresponden con el potencial económico del país. A nivel regional, la evolución de la inversión de I+D entre CCAA es muy desigual. Sólo cuatro comunidades se sitúan por encima de la media nacional: País Vasco, Madrid, Navarra y Cataluña.
En cuanto a las empresas, han aumentado su inversión en I+D por cuarto año consecutivo alcanzando en 2018 su máximo histórico. Pero pese a este avance la distancia con las empresas europeas sigue aumentando.
Retrocede la financiación pública
Las cifras indican que el sector privado y el sector extranjero están ganando cada vez más peso en la financiación de la I+D en España. Entre 2009 y 2018 el privado pasó del 44% al 50% y el extranjero del 5,4% al 7,9%. Mientras que el sector público retrocedió del más del 50% al 42%. A pesar de ello, España sigue por debajo de la media europea en financiación privada de la I+D que alcanza el 58%.
La ejecución presupuestaria del sector público en la política de I+D+i continúa, según el Informe COTEC, en uno de los niveles más bajos de los últimos 20 años. Asimismo, el apoyo público a la I+D empresarial retrocede en España, mientras que se incrementa en la Unión Europea y en la OCDE. España ocupa la posición 27 en un total de 46 economías analizadas.
En el ámbito privado, el informe apunta que las empresas españolas financian con recursos propios la mayor parte de su inversión en I+D. Esto no ocurre de forma homogénea en todos los sectores. En la industria esta financiación con fondos propios llega al 79% mientras que en los servicios es del 57%. En relación con la financiación procedente del exterior, cabe destacar que España es el cuarto país de la UE que más recursos obtiene del programa marco Horizonte 2020 de la Unión Europea.
Desajustes educativos
España presenta una reducida proporción de personas con nivel formativo medio. Esto es el resultado de un doble fenómeno: una elevada tasa de población que abandona los estudios a edades tempranas y un alto porcentaje de jóvenes que se gradúan en estudios universitarios. Según el informe, esto supone un “cuello de botella” para la implementación de innovaciones. También se da una baja proporción de personas que, con menor nivel educativo, apenas participan en actividades de formación continua.
En la esfera universitaria, se observa en los últimos años una mayor internacionalización del sistema educativo español, en especial en el marco europeo, donde España es el principal país de alumnos entrantes en el programa Erasmus.
En cuanto al mercado en 2018, más de un tercio de los ocupados españoles (33%) tenía titulaciones inferiores a secundaria superior. La media de la Unión Europea es de 17,5% y en Alemania la proporción es del 12,4%.
La relación entre el porcentaje de puestos de trabajo de alta cualificación y la capacidad innovadora es muy directa según el Informe COTEC. La posición de España en esta tipología de trabajos, más de 11 puntos por debajo de la media europea, corrobora la descripción del sistema productivo español como deficitario en la demanda de altas competencias. Igualmente, el informe pone de relieve que los titulados superiores en España están ocupando puestos que en otros países corresponderían a titulados de secundaria superior.
Innovación social
El informe COTEC señala que al espacio tradicional de la innovación centrado en lo tecnológico se suma el de la innovación social. A nivel internacional, esta tendencia se ve estimulada por el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Según el informe, la consecución de objetivos ambientales y de inclusión social hacia necesaria una transformación del sistema socioeconómico. Para ello se requiere actuar no solo en el dominio de la tecnología, sino también cambiando dinámicas culturales y económicas.
En este escenario, resulta imprescindible abrir los procesos de innovación buscando la interacción continuada entre diferentes actores que incorporen diversidad en el conocimiento. El informe reúne diversas experiencias llevadas a cabo en España en este sentido en Aragón, País Vasco, y Madrid.